Entre ver las vistas y hacer cola para bajar, se nos han hecho las tantas, y habíamos quedado a las 6 de la tarde con Hiro (un amigo de Marka) en Hachiko después de ir a Harayuku. Con lo que hemos ido nuevamente a Harajuku a ver lo que había que ver, Takeshita Doori. La calle en si, como no, es toda de tiendas, pero estas no son pijas, son como más alternativas y algo extremistas y repetitivas. Y por fin me he comprado algo, es algo decentillo nada extremista. Y que se note que es de Japón, ya que dos camisetas tienen kanjis.
Ya a la tarde, después de comer en un menú de 880 yenes en un fast food italiano en la misma calle de Takeshita, llamado “la pausa”. Hemos ido para Shibuya, a dos minutos en tren (dos minutos reales), a ver a Hiro. Un japonés típico, flaquito, gafipasti, y empanao. Nos ha dado una vuelta y luego se ha ido a un concierto, y yo me he vuelto para el hotel. Mare meva la que ha caído aquí, sobre las 7 ya empezaba a relampaguear, y cuando ya estábamos en shibuya, sobre las 7:45 ha empezado a tronar y rápidamente a llover a lo bestia. Te veías en el famoso cruce de Shibuya petado de gente corriendo para todos los lados, como molaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario