martes, 28 de agosto de 2007

...Tokyo...

Pues hoy nuestro primer día completo en Tokyo, ha sido locura padre. Es lo que me esperaba de esta ciudad. A primera hora del mediodía (sí, a mediodía, nos hemos levantado súper tarde), hemos ido a Harajuku, al barrio de la moda. Nada más salir del metro ya vimos una marea de gente que iba avenida abajo, y nos unimos a la masa. Esa avenida estaba llena de tiendas y tiendas, todas pijas, y cuando nos hartamos, nos metimos por una callejuela a la izquierda. Eso ya era otra cosa. Tiendecillas de origen desconocido pero aun así pijillas. Se salvaban tres pares de tiendas. Luego ya en el hotel, Esther nos dijo que esa calle no era la buena, era una paralela, donde ahí sí que está la ropa rara y cosas de esas.



Cuando la Mai se había gastando la vida y yo solo me había comprado un miserable chaleco de pinta añejo, fuimos a Shibuya en plan rápido, sólo para ver la estatua del perro Hachiko que está justo enfrente de la estación, ver los edificios bestiales que hay (tres de ellos con pantallas de televisión gigantes), ver cuatro calles donde ponían Jpop, y ver mucha, mucha, mucha gente en el cruce de la calle de la estación con el otro lado. Es brutal, pasos de cebra hasta en diagonal, y cuando el semáforo se pone en verde hay gente cruzando para todas las direcciones, y nadie se choca con los demás. Impensable en España.

Después de acabar en shock al ver tanta cosa, fuimos a Akihabara, para ver mucho más. Esta vez fuimos a las tiendas que ya vimos por fuera el primer día. Que a tiendas me refiero a edificios enteros con seis plantas dedicadas a ello. De un edificio en concreto, las plantas cuarta, quinta y sexta eran íntegras de doujinshis hentais de series conocidas, como Suzumiya (había un porrón), Lucky Star y mil series de colegialas. En cada planta había un aroma a hormonas en el ambiente, todo petado de tíos rebuscando entre los hentais. Tremendo, y yo por en medio.


En cuanto al merchandising de una serie, con Suzumiya es en plan masoca, hay por todas pero por todas las tiendas, pósters, carteles informativos con la imagen de Haruhi, CDs, desde la BSO a CDs de cada seiyuu del anime, y, cómo no, Aya Hirano. Brutal ^^. Con Lucky Star están haciendo lo mismo, por la calle y dentro de las tiendas pantallas de televisión con el anime, un par de revistas que han sacado aprovechando el éxito y han reeditado el manga con el estilo de dibujo del anime, ya que el del manga original era algo diferente. Muchos CDs del opening, los karaokes de los endings, mas CDs de Aya Hirano (estará forrada a este paso). Todo súper molón. Y como última curiosidad: han reeditado Dragon Ball y hay una pantalla en la calle con el capítulo donde Goku cuenta la muerte de su padre, y siempre hay gente parada mirando. Después de 23 años, sigue vivo el espíritu de Dragon Ball.
Madre mía, cuánto merchandising, cuántas revistas, cuánto manga, cuánto de todo. Me dejé llevar por el espíritu consumista nipón, y empecé a comprar revistas, libros, camisetas y mangas. Me gasté menos de lo que me pensaba, aunque mañana compensaré lo que no me he gastado hoy, ya que a Harajuku iremos a la calle correcta.

PD: No he mencionado a los stressman porque vamos a nuestra bola, y como uno de los stressman, Pablo2 (Pablo a secas el original es el de Valencia), se fue a España antes de venir a Tokyo, se ha suavizado la intensidad del stressman. Así que el final de viaje se ha relajado, nos quedan 3 días enteros en Japón. Eso es un suspiro.

matta ashita ^^

1 comentario:

Siltha dijo...

Ju, cómo mola...